Es un ultrasonido que se hace alrededor de las semanas 18 a 22 de embarazo y que:
- Ayuda a medir el crecimiento y el desarrollo de su bebé.
- Observa los órganos, los huesos, el corazón, el cerebro, la columna vertebral y otros órganos de su bebé.
- Puede ayudar a detectar defectos.
- Puede revelar el sexo de su bebé (si quiere saberlo).
- Beba mucha agua de antemano para poder ver bien a su bebé.
- Lleve ropa cómoda y holgada. Es posible que tenga que levantar o ajustar su camisa para el ultrasonido.
- No necesita ayunar ni cambiar su dieta.
- Si se lo permiten, puede traer a un compañero, amigo o familiar para que le apoye.
- Los ultrasonidos de anatomía pueden tomar tiempo. Prepárese para pasar hasta una hora haciéndose el ultrasonido.
- Si su bebé se mueve, puede ser difícil ver todas las partes de su cuerpo. En ese caso, puede que le pidan que vuelva para otra cita.
Un resultado normal significa que el crecimiento y el desarrollo de su bebé van por buen camino.
Si el ultrasonido muestra algo inusual, su médico le explicará qué significa. A veces puede ser necesario otro ultrasonido o pruebas de seguimiento para obtener más información.
Tome en cuenta que la exploración es precisa en la mayoría de los casos, pero no puede detectar todos los problemas posibles.
Este ultrasonido le permite ver a su bebé y revisa su crecimiento y desarrollo.

